El momento con el que todos habíamos soñado durante todo el año. Playa, amigos, puestas de sol y música muy alta. El momento de desconectar, de reír, de bailar, de enamorarse (o no), de divertirse, de vivir y sobre todo de no quedarse con las ganas de nada, porque el tiempo es lo único que nunca vuelve. Así que... si no lo haces ahora, ¿cuándo? Olvídate de la mierda que tienes en la cabeza y disfruta de tu puto verano.

Disfruta del olor a mar, de las tardes de playa escuchando listas interminables de Spotify, de brindar con un mojito en el chiringuito de confianza, de la fiesta diaria, del dolor de pies de tanto bailar, del dolor de cabeza de tanto beber y del dolor de boca de tanto reir. Llega el momento en el que todo el mundo sonríe, en el que olvidamos el sonido del despertador porlas mañanas, y en el que vivimos de verdad.

Todo verano tiene una historia. Un día me dijeron que la vida nunca iba a ser la fiesta que siempre nos podríamos haber imaginado pero que, ya que estábamos aquí, bailásemos. De un lado a otro, con los ojos cerrados y el corazón abierto. Y no me refiero a bailar en la pista de baile, sino bailarle a la vida sin que el espectáculo termine. Poca gente es capaz de hacer de su vida una fiesta, y si nos paramos a pensarlo, ¡Qué fácil es hacer que todo valga la pena! Depende de nosotros el ser capaz de convertir aquellas pequeñas cosas en momentos inolvidables. Una baraja de cartas en una tarde para no olvidar, un paseo por la playa en descubrir quién es tu amor de verano, una dura resaca en horas llorando de la risa recordando la noche anterior, una simple discoteca en el concierto de tu vida, la marca del bañador en verte más atractivo que nunca...Porque en eso consiste, vivencias únicas que cada año nos hacen quedarnos con ganas de más y más.

Porque sí, porque dentro de veinte años estarás más arrepentido por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Sé tú mismo, no tienes por qué gustarle a la gente y no tiene por qué importarte. Hazlo porque te hace más feliz no porque los demás quieran que lo hagas. Confía en el próximo capítulo, tú eres el autor. Puedes crear la vida de tus sueños. Diviértete. No te arrepientas de nada.

Sinceramente, mientras seas feliz,

¿A QUIÉN COJONES LE IMPORTA?