“Oye, ¿Llevas todo?... ¿El pasaporte?, ¿Y los billetes en el móvil?, ¿Has metido las medicinas en la maleta?, ¿Y el cargador?, ¡No te olvides de avisarme cuando llegues!, ¡Mándame muchas fotos!” Así comienza todo, nunca falla... Viaje con amigos, con familiares, de fin de carrera, por trabajo, un voluntariado, un erasmus, una luna de miel...

Viajar es romper con tus límites, salir de tu zona de confort, conocer a gente nueva, abrir la mente, sorprenderte por cada detalle, crecer y enfrentarte a tus mayores miedos lejos de casa. No importa cuando ni a donde. Es ahora y a donde sea. Es el momento de vivir nuevas experiencias, de salir siendo una persona y volver siendo otra. Viajamos para cambiar, y no de lugar, si no de ideas.

Qué hay más enriquecedor que ver la sonrisa de un niño de África que te enseña la importancia de vivir cada día como si fuera el último, sin importar lo material, viviendo con un lema claro: “Hakuna Matata” Y es que no les importa por lo que estén pasando, que siempre tienen claro que todo está bien y que la vida hay que vivirla con alegría y autenticidad, como lo hacían Timón y Pumba.

No hace falta que sea un viaje a Bali, ni a New York, ni tampoco a París. No hace falta irte muy lejos para saber de lo que es capaz el mundo de enseñarte. Imagínate lo poco que somos en un mundo de más de ocho mil millones de personas y más de 190 países. Y ahora imagínate lo mucho que podrías aprender de cada uno de esos corazones, y lo mucho que nos queda por ver de cada uno de esos rincones. Viajar no es fácil ni gratis, pero siempre vale la pena.

Viajar te mostrará lugares donde uno se queda y lugares que se quedan en uno. Es capaz de dejarte sin palabras para convertirte en el protagonista y el narrador de historias. Déjate llevar por la vida para que ella te envuelva en las aventuras que te mereces. Todo pasa por algo. Para nosotros, el mundo es como un libro y aquellos que no viajan, no son capaces de ver las historias que hay detrás de esa primera página.

Así que, tú, que estás ahí sentado, no dejes que el tiempo pase sin aprovechar la oportunidad de viajar. Siéntete vivo, conoce y explora. Empaca tus sueños en una mochila, compra ese billete de avión, sal ahí fuera y descubre el mundo que te espera.

Y recuerda... ¡HAKUNA MATATA!