Siempre nos dicen que la máquina del tiempo no existe, pero, ¿nunca has tenido la sensación de vivir un momento dos veces? Y no hablo de "déjà vus", sino de vivir un recuerdo a plenitud. La sensación de evadirte y experimentar que la vida te está dando una tregua a través de una foto, ese olor que te recuerda a tu primer amor y esa sonrisa de un desconocido que te recuerda a tu abuela. Esos pequeños momentos que se convierten en grandes recuerdos.

La memoria es nuestro cofre del tesoro. Allí residen nuestros recuerdos, allí reside todo aquello que te ha convertido en la persona que eres hoy en día. Tu primera caída que te enseñó a montar en bici, el primer día de colegio y el último, la noche que conociste a tu mejor amigo y el verano de 2019. Todo eso que te construye y que te ha enseñado que lo efímero del momento, es eterno en tu memoria.

Y es que el corazón jamás olvida el lugar donde invirtió sus mejores latidos. Los momentos que te hicieron sentir adrenalina, los momentos que te hicieron sentir querido, que te hicieron vivir esa noche como si fuera la última. Esos minutos viendo el mejor atardecer de tu vida y la despedida que puso fin a tu Erasmus. El primer día de verano y esa canción que te recuerda a tu padre.

Los recuerdos son nuestros maestros del pasado que nos enseñan a coger el miedo de la mano. Que los "yo nunca" son traicioneros y que la zona de confort es la peor cárcel. Nos enseñan que hay que ser feliz con lo simple, que lo que merece la pena no tiene precio y que se puede empezar de cero. Los recuerdos y su magia de convertir lo ordinario en algo extraordinario.

Porque aunque la ausencia te duela, el recuerdo siempre te hará sonreír. Los recuerdos te harán entender que todo pasa por algo. Te harán ver que las lágrimas son el agua que riega tu futuro. Los recuerdos te enseñarán que a veces solo te falta darle tiempo a la vida para que tus sueños se conviertan en tu realidad.

El poder de la mente te hará tener el pasado en tu presente. Porque el pasado nunca se va. Le gusta esconderse en las canciones, en la calle, en los sueños, en los olores, en la vida, en los recuerdos… Experiencias almacenadas en nuestra memoria donde cada recuerdo es una página en el libro de tu vida. Vive para llenarlo de historias. Vive para llenarlo de momentos. Vive para llenarlos de recuerdos.

- Ainhoa Galofré -